domingo, 11 de diciembre de 2011

Sin título (no se me ocurría nada, la verdad)

Otro día viendo pasar la vida, hace tiempo que no escribo en el blog, de hecho sólo escribí el primer día (Y cuando salió el libro, pero eso es aparte); prometí escribir cada semana, sin embargo no lo he cumplido. Es realmente agotador, sentarse ante una hoja en blanco y pasar horas y horas frente a ella sin escribir nada, sí, tal como he dicho es agotador. Pensar también cansa al igual que un esfuerzo físico, que he hecho muchos en mi vida y he de decir que en ocasiones un esfuerzo mental es peor, al menos en mi caso (porque de cerebro tengo poco). No me refiero a escribir en el blog, me refiero a escribir una historia o mejor dicho a intentar escribir una historia que llegue al lector. Algunos escritores lo hacen al revés; ellos no se cansan al escribir, pero cansan al lector; yo por mi parte (cual no sé; se lo dejo a su elección) intento que sea al contrario; cansarme yo, aunque no lo parezca viendo el resultado de un libro de 52 páginas; pero es agotador, Pero luego queda la satisfacción de que el lector no se canse, tal vez una de las razones es el no utilizar palabras digamos que "rebuscadas", no obligando así al lector a tener que utilizar otro libro (el diccionario); eso no es porque el lector sea "tonto", sino por que lo es el escritor, que prefiere que su obra no se entienda. El motivo, muy sencillo "aparentar", si señores aparentar, es decir si el lector no entiende un libro al que se ha hecho mucha, digamos, publicidad nunca lo admitirá; por temor a ser tachado de "tonto" y el lector siguiente hará lo mismo y el otro y el otro y...  Dándole a ese libro fama de ser magnifico cuando en realidad no lo es. Esto ocurre mucho ultimamente entre el famoseo de la tv; o sea entre los de  "yo me f..llé a este famosete y salgo en no sé ni como se llama el programa".
Pues como iba diciendo, y sin dar un ejemplo concreto, si  uno o una de esos, llamemosles "famosetes de polvo facil", escribe un libro aunque sea, hablando mal (y con perdón del lector), un coñazo, como lo ha escrito quien se cree que es algo que no es y lo malo es que no sólo se lo creen ellos; pues el hombre o mujer de a pie nunca admitira que ese libro le dejo indiferente, por no decir que lo tiró a la basura; siempre reciclando por supuesto, que el papel no tiene la culpa de lo que se escribe en él.
Yo leí una vez un libro de un escritor famoso y realmente no lo termine, era un coñazo. ¿Y qué? no voy a decir que era magnifico solo por aparentar tener un cierto nivel intelectual. Es hora de que la gente se deje de "digamos prejuicios" y realmente si un libro no les gusta no lo compren porque lo escribió fulanito de tal y fue (según dicen, y luego es falso en muchas ocasiones) éxito de ventas en EEUU o por que la editorial "gano millones" nos diga tienes que comprar este; y todos a la librería a por ese Best Seller en fila como (perdón por la expresión) borregos.
Yo he leído libros que superan con creces a los "grandes"; libros que han sido editados por pequeñas editoriales y de autores casi anónimos porque la gente (los posibles lectores) no les da la oportunidad que merecen como es el caso de "Los cuentos muertos" de José Vicente Galiana, las tres novelas de Javier Garrit (estupendas), "la hora de los gatos" de Angie Lofer, "Los años perdidos" de Santos Fernández, "Rutas Carlistas" de J.J. Rovira, y otras muchas.